El baño turco es un sistema de salas de calor donde se pueden encontrar diferentes temperaturas: la primera a 45°; la segunda a 55° y la tercera a 70°. En el baño turco es calor es muy húmedo, tanto que el sudor que provoca no se evapora, el cuerpo no puede enfriarse y genera más y más sudor.
El calor se genera gracias al agua caliente que circula a través de cañerías y radiadores ubicados en las paredes de sus salas.
El baño turco no es aconsejable para personas que sufren de presión alta, enfermedad cardiaca o trastorno de circulación, solo debe practicarse previa consulta con el médico que es quien aconsejará al respecto.